Marrameowww!!!
Estaba pensando mientras dormitaba en el sofá que hace mucho
que no publico un tutorial para los felinos de la blogosfera. Vamos hoy con uno
que, si no habéis puesto en práctica, seguro que cambia vuestras vidas, además
de acercarnos un paso más a la dominación mundial, porque ya sabéis que nunca
hay que perder de vista nuestros objetivos primordiales.
En esta ocasión se trata, ni más ni menos, que de convertir
la casa de vuestros humanos en un vertedero. A simple vista esto puede parecer
una tarea complicada pero veréis cómo, en realidad, es coser y cantar. Sólo hay
que seguir unos sencillos pasos que yo os voy a explicar gustosamente.
He aquí unos ejemplos prácticos, basados en hechos reales.
Pongamos por caso que vuestra humana quiere deshacerse de la
caja de unas botas de caña alta porque la susodicha está a punto de
desintegrarse. Según la humana saque la caja del armario, meteos dentro a
dormir una buena siesta. Os verá tan monos y tan a gustito que dejará la caja
en un rinconcito para que podáis dormir a gusto, sin importar que tengáis
camitas, casitas y demás artículos caros y de diseño.
Si va a tirar un jersey con pelotillas, utilizad la misma
técnica. De esta manera, el jersey pasará a convertirse en un cojincito ideal
para la caja vieja. Y así con todo. Cada vez que veáis que algo va a ir a parar
a la basura, poned ojitos de ilusión y hacedle creer que no habías visto nada
más bonito/divertido/cómodo en vuestra vida. Hasta que la casa se convierta en
un basurero. De a poco, el síndrome de Diógenes se irá adueñando de ellos y ya
no hará falta ni estar atentos. Cada vez que vayan a tirar algo a la basura os
lo enseñarán antes para comprobar si os hace gracia o no. Aunque os parezca la
mayor porquería del universo, fingid que es un tesoro de valor incalculable. El
elemento en cuestión pasará a formar parte de la montaña de basura que ya estará
poblando vuestros hogares y las cajas de zapatos convivirán en una caótica
armonía con prendas viejas, maletas roñosas, papeles arrugados, tapones de
lavabo, capsulitas de plástico del Kinder Sorpresa y demás porquerías que,
aparte de dar a la casa un aire de indigencia, supondrán trampas mortales para
los humanos cuando se levanten por la noche a hacer pis.
Si no conseguís que se desnuquen al pisar algo en la
oscuridad, al menos, con un poco de suerte, los servicios sociales les retirarán
vuestra custodia y podréis buscaros otra familia a la que fastidiar,
recomenzando el proceso hasta que, por fin, minemos la cordura de cuanto humano
exista en la faz de la tierra. Y será entonces, queridos camaradas, cuando por
fin podamos hacernos con el control de la tierra. Nuestro momento habrá llegado
y podremos gobernar en paz, no sin antes obligar a nuestros humanos a deshacerse
de toda esa bazofia.
Que así no hay quien viva, hombre ya.
Prrrrrr.